Un Lugar para Algunos (Español)

Lauren Carvalho

Boulder High. «Un lugar para todos ». Sin duda la mayor mentira que yo haya escuchado en mi carrera en el bachillerato.

Translation in English.

«Un lugar para todos ». Sin duda la mayor mentira que yo haya escuchado en mi carrera en el bachillerato.

 Ahora bien, no me malinterpreten, hay varios lemas más postulados para el premio mayor, pero para uno que resume la falta de atención, experiencia y conciencia acerca de nuestro sistema educativo aquí en Boulder High School (Colorado) éste es el bueno.  

La mayoría de nuestra escuela es caucásica con un enorme 69%, muy por encima del promedio estatal de 53%. Uno esperaría que esta discrepancia volviera a nuestra comunidad escolar más consciente y solidaria hacia quienes se sienten fuera de lugar, se sienten maltratados o temen no tener los conocimientos suficientes para estar en las mismas clases con esa mayoría blanca. Aunque el bachillerato de Boulder se ha convertido en el traspatio de la ciudad para personas de origen latinoamericano y de color, las cifras son bajas con respecto a las tasas de egreso y de estudiantes que avanzan hacia la educación superior. En este caso, el lema de Boulder High «Un lugar para todos» no es muy apropiado: aunque es un dicho que funciona para que la escuela apoye la diversidad y el cambio, el típico grupo dorado de chicos y chicas que parecen regir la escuela está formado sin incluir a estudiantes de origen latinoamericano, afroamericanos, estadounidenses de origen asiático, indígenas norteamericanos o indios. Algo aún peor: ese grupo supuestamente representa a los participantes en actividades escolares como el consejo estudiantil, asesoría estudiantil, «la población estudiantil» y deportes. 

El hecho es que la mayoría de la población estudiantil y docente de nuestra escuela es blanca. Más aún, resulta un hecho más que común que los estudiantes no caucásicos que se la ven difícil en clases y actividades de Boulder High siguen viéndoselas duras en esas clases durante la mayor parte de su carrera en el bachillerato, cambian de escuela o abandonan sus estudios. Yo personalmente he visto suceder esto con mucha regularidad durante mi carrera en el bachillerato. Los profesores se sienten con el derecho de suponer lo que experimentan los estudiantes durante un día de clases habitual, llamándolos «desmotivados, flojos, inatentos, una distracción para los demás.» De manera que tratan de «reencausarlos» hacia una mejor vía, dirigida hacia «el aprendizaje.» A los estudiantes se les imponen castigos, se les incluye en la lista de observación, y por fuerza son tratados como reos de una cárcel como si el sistema escolar no estuviera dando la impresión de serlo ya. Sí, hay grupos de apoyo y hay estas juntas en las que los estudiantes encaran a estos profesores, pero personalmente he escuchado y visto a esos docentes, quienes apoyan estos grupos, hacer comentarios ásperos acerca de estudiantes y padres de familia por igual. La siguiente cita: «Estos padres de familia no saben nada y estos chicos son peores aún, no lo intentan y no entienden» no es una exageración. Los profesores se expresan así (no divulgaré el nombre de el Profesor) porque no pueden llegarle a los estudiantes. Lo hacen por falta de experiencia y falta de conocimientos fundamentales: estos profesores blancos, del valle, aburguesados y de familias integradas, suponen que todas las personas se han criado como ellos, todos los estudiantes tienen un hogar y una familia bien establecidos, y el dinero nunca es un problema. ¡Éste no es el caso! Si sabemos algo acerca de nuestra comunidad en Boulder es que hay un sector de la ciudad separado y excluido, donde los edificios no llegan a tener 10 plantas y los departamentos no tienen una vista de un millón de dólares, donde viven las personas de color y menos afortunadas de Boulder. Cuántas veces estos profesores, estos estudiantes pueden decir que han ido al Este de la calle 28 y se han forzado a voltear la mirada o no tomarse el tiempo de ver que estas personas son subestimadas, subvaloradas y, en general, excluidas, cuando se les describe como el sector del «gueto» de Boulder. No se les menciona ni atiende en nuestras reuniones comunitarias, juntas ni en proyectos generales que podrían destruir su espacio vital y el de sus familias, porque a la ciudad no le importa la gente no rica, ni las familias que viven apenas de lo que ganan mes con mes. Es aquí donde todo comienza, desde las opciones que elige la ciudad hasta el efecto dominó que los estudiantes de color deben aceptar.

La siguiente es mi propuesta para este problema. Siento que la falta de experiencia de nuestros profesores y personal administrativo en el conocimiento de la situación mental y los antecedentes de nuestros estudiantes es mucha: los profesores no saben cómo establecer una buena relación con los estudiantes de color. Siendo el Distrito Escolar del Valle de Boulder (BVSD) uno de los mejores distritos escolares del estado, tiene excelentes profesores muy cualificados para sus puestos de trabajo. Sin embargo, ellos mismos provienen de los entornos de la ciudad muy blanca y suburbana en la que enseñan. No les causa conflicto que los estudiantes los abandonen, les mientan, que alguien se sienta fuera de lugar o no querido, porque ellos mismos no han experimentado esto. Digo que esos mismos profesores elijan ponerse en los zapatos de los chicos que no tienen dinero, la indumentaria, la mejor familia, que proviene del Este de Boulder y a quienes se les recuerda constantemente en sus clases que no son deseados ni valorados como estudiantes. Como no lo son, nunca han escuchado «buen trabajo, bien hecho, espero que obtengas un título universitario» porque, desde el momento en que cruzan las puertas de la entrada de la escuela, con las estatuas que se elevan por encima de sus cabezas, que los miran desde arriba, se les identifica como «otro mexicano» u «otro chico negro.» Esperamos tanto de nuestros estudiantes cuando tienen todo en su contra, pero no esperamos que nuestros propios profesores sean mejores cuando ellos han recibido el mundo en una bandeja.

EDIT (02-24-2020): Previously, a photograph with a caption belonging to the article “Student Pet Peeves” was uploaded in place of this article’s true feature image. This error has been corrected, and we apologize for the flippancy implied by the previous caption.